Gracias a sus formas orgánicas y a las grandes dimensiones de respaldo y asiento, junto con un generoso cojín, cualquier pieza de la colección Rayure se adapta perfectamente al cuerpo ofreciendo un soporte ideal y libertad para diferentes posturas relajantes, una invitación envolvente a disfrutar del aire libre.
Comenta Eli Gutiérrez, que «La intención de esta colección es crear un juego de luces y sombras, mediante la alternancia de las planchas que conforman el respaldo y el asiento, que otorgue un gesto gráfico al espacio donde se ubican».
Las piezas de la nueva colección Rayure, sillas, butacas, mesas auxiliares, taburetes y sofás, en una infinita paleta de colores, de estructura y tapizados, aportan en los espacios exteriores un juguetón golpe de color a través de sus composiciones.