Montpelier II: un refugio que se habita con los sentidos, diseñado por Vives St-Laurent y ATA Architecture

11 junio 2025
En un mundo dominado por el ruido hay arquitecturas que aún apuestan por el susurro, con un diseño que se materializa en una vivienda llena de paz y sosiego.
Home

En la falda del Mont Saint-Bruno, en la Rive-Sud de Montreal, se encuentra discretamente la residencia Montpelier II. Envuelta por un denso bosque boreal y protegida por la topografía ondulante del paisaje, esta vivienda contemporánea se desliza con naturalidad en su entorno, como si la montaña misma la hubiese esculpido.

Es un proyecto diseñado como un lugar de pausa, contemplación y recogimiento, fruto de la colaboración entre el estudio de interiorismo Vives St-Laurent y ATA Architecture quienes plantearon como premisa fundamental: habitar el relieve de la montaña, de forma amable. Tres niveles se adaptan al desnivel del terreno con una precisión que evita toda estridencia. En lugar de recurrir a soluciones convencionales, los volúmenes se articulan con delicadeza, integrando un nivel semi-enterrado y una distribución que acompaña el ritmo natural del paisaje.

Desde la entrada, un vestíbulo que se abre hacia un salón excavado en el terreno, el proyecto se presenta como una sucesión de espacios de gran amplitud. El salón, con su doble altura, acentuada por el largo cortinaje vertical y una lámpara de papel washi que filtra la luz como una nube suspendida, define el corazón de la vivienda. Al fondo, la fachada completamente acristalada permite que el bosque se adentre hacia el interior, como si el espacio respirara a través de los enormes vidrios.

La distribución es fluida, a un lado, espacios íntimos: un boudoir, un estudio, un gimnasio y el acceso al nivel inferior, al otro, los espacios sociales: cocina, comedor y escalera de acceso a la planta superior. Todo sucede sin interrupciones, sin puertas innecesarias, como si la arquitectura quisiera no interferir en el habitar.

Cada elección material ha sido meditada con el mismo cuidado con el que se elige la palabra adecuada. El pavimento del vestíbulo, una cerámica en tonos de ardoise colocada con formas irregulares, establece un diálogo mineral con la calidez del roble blanco natural, presente en librerías, muebles a medida y paneles de altura completa. Este se alterna con un roble teñido más oscuro, que introduce una agradable cadencia visual.

El salón, presidido por un volumen revestido de cerámica terracota importada de California, acoge una chimenea, que fue desde el inicio el deseo central de los propietarios. Más que funcional, es un elemento emocional, un gesto cálido en el centro de la vivienda.

La cocina, de líneas puras, se desarrolla como un espacio autónomo. Es práctica, generosa, y también acogedora. Un gran islote en piedra natural veteada actúa como pieza escultórica, y tras discretas puertas escamoteables se esconden los electrodomésticos y una estación de café, respetando la pureza del conjunto. Una terraza cubierta prolonga este espacio hacia el exterior, borrando los límites entre interior y exterior.

En el nivel superior se mantiene el ambiente tranquilo. Un sencillo y elegante sistema de doble escalera conduce a las estancias privadas. La suite principal, diseñada como un retiro dentro del hogar, incluye dos vestidores independientes y una sala de baño donde lo funcional convive con lo sensorial.

Montpelier II es, ante todo, el resultado de un proyecto sensible realizado en colaboración. Cada decisión, desde la volumetría inicial hasta la curva de un mueble a medida, responde a un diálogo constante entre los arquitectos, las interioristas y los futuros habitantes. Un diálogo que se materializa en una vivienda que se habita con los sentidos, llena de paz y de sosiego. En un mundo dominado por el ruido hay arquitecturas que aún apuestan por el susurro.

Planta baja.
Primera planta.

Proyecto: Montpelier II.
Interiorismo : Vives St-Laurent.
Ubicación : Saint-Bruno, Québec, Canada.

Superficie : 280 m2.
Finalizado : 2023.
Contratista : Ouellette Habitations.

Ebanistería : Ébénisterie Notre-Dame.

Fotografía : Alex Lesage.


Laurence Ouimet-Vives y Lysanne St-Laurent, fundadoras del estudio Vive St-Laurent

Vives St-Laurent: el alma tranquila del interiorismo contemporáneo en Montreal

Fundado en 2018 por las diseñadoras de interiores Laurence Ouimet-Vives y Lysanne St-Laurent, el estudio canadiense Vives St-Laurent se ha consolidado como una de las voces más serenas y lúcidas del diseño interior contemporáneo. Con sede en Montreal, su práctica se basa en una comprensión profunda de los espacios como refugios emocionales, lugares donde la luz, la materia y la escala dialogan en equilibrio.

Lejos de artificios superfluos, sus interiores respiran una elegancia contenida. Los materiales nobles y honestos—la madera cálida, la piedra mate, los tejidos naturales—se revelan como los verdaderos protagonistas de una narrativa sensorial que prioriza lo esencial.

Formadas ambas en diseño de interiores en Montreal, Laurence Ouimet-Vives y Lysanne St-Laurent comparten una afinidad estética por la arquitectura funcional, la pureza de líneas y una aproximación emocional a la forma de habitar. Su lenguaje visual, sereno pero nunca frío, ha encontrado una resonancia especial en una generación que busca reconectar con lo esencial: el silencio, la luz, la estética minimlista.

El estudio ha desarrollado residencias privadas, boutiques y espacios comerciales, todos con un mismo hilo conductor: una atención casi ritual a los detalles y una paleta cromática que privilegia los tonos suaves, el blanco roto, los grises minerales y los matices de la naturaleza canadiense. Vives St-Laurent compone atmósferas que invitan a la contemplación, al bienestar físico y emocional, a un lujo silencioso.

Fuente: Vives St-Laurent y V2com newswire

Vives St-Laurent
3899 Saint-Denis, 3
H2W 2M4
Montréal (Canadá)
+1 514 225 0982
allo@vivesstlaurent.com
vivesstlaurent.com