Cuenta María Bermúdez fundadora del estudio Quefalamaria que “cada vez es más frecuente encontrarnos con pisos de obra nueva en los que la promotora permite a los propietarios hacer cambios y personalizaciones, que delegan en nosotros por desconocimiento y falta de tiempo para ocuparse de la gestión de estos cambios”. Este es caso del proyecto que presentamos, realizado por María y su estudio. Se trata de un piso en Aretxabaleta (Guipúzcoa) de una pareja de profesores, que en el transcurso del proyecto anunciaron que su primera hija estaba en camino, lo que implicaba diseñar una habitación, no prevista, para la niña. María nos cuenta el desarrollo que su proyecto con todo detalle:
«En la entrada del piso desplazamos el tabique que separa recibidor y cocina, con lo que ganamos un espacio en el que diseñamos y realizamos un armario a medida para guardar abrigos, mochilas, más un banco con un cajón debajo para usar de zapatero. Así, nada más llegar a casa, conseguían encontrar un lugar para todas sus cosas.

Cambiamos la posición de la entrada de la cocina y creamos una puerta corredera de cristal con un gran ventanal para dejar visible el salón comedor, pero aislado de posibles ruidos y olores.



El salón y el comedor conviven en un mismo espacio en el que optamos por materiales naturales: madera, tapizados en beige, sillas con un toque de ratán, espejos y mesitas auxiliares de madera con estética rústica y detalles metálicos negros para combinar con la cristalera de la cocina. Se trata de un espacio para ser vivido, con la cocina abierta y visible, en el que colocamos lámparas de cristal que apoyan esta visibilidad.






La terraza de la casa, con orientación sur este, es una verdadera joya, con vistas impresionantes a uno de los montes más conocidos de la ciudad. Para que nuestros clientes disfrutaran de uno de sus grandes placeres, colocamos una gran mesa donde compartir celebraciones con amigos, una barbacoa o pasar el día en compañía y disfrutando de su hija.
Un pequeño rincón de la terraza, contiguo al piso de los vecinos, lo aprovechamos para crear un mueble torre donde ubicar la lavadora, la secadora y un espacio de almacenaje para productos de limpieza, de esta manera liberamos la cocina de estos electrodomésticos y del ruido que producen.

Al dormitorio principal se accede por un largo pasillo que incorpora un vestidor y la entrada al baño. Como la zona de descanso es pequeña optamos por diseñar un cabecero con el mínimo grosor posible para no restar espacio y creamos con molduras una cuadrícula en toda la pared principal a modo de cabecero lo que aporta un aire especial a la habitación sin llegar a recargarla.
El resto de elementos de ropa de cama en blancos y tejas, contrastan y dan color y serenidad a este espacio, poniéndolo totalmente en tendencia al elegir uno de los colores más actuales. Con la lámpara elegida conseguimos que la iluminación por la noche sea muy agradable y homogénea, ideal para un espacio de descanso.


Nuestros clientes son profesores y necesitaban un despacho que, al mismo tiempo, pudiera servir de habitación de invitados para sus familias. Conseguimos combinar ambas necesidades ubicando un escritorio y un sofá cama en este espacio, convertido en una salita agradable preparada expresamente para esos fines. Junto al escritorio diseñamos un armario a la medida con espacio de almacenaje extra para ropa y estanterías para archivar todo lo relacionado con sus temas de trabajo

El resto de habitaciones, en un principio se quedaban fuera de la intervención pero, mientras estábamos con el diseño de la casa, los clientes nos anunciaban que su primera hija estaba en camino, así que diseñamos la habitación de la peque con un un papel pintado con motivos botánicos y florales, convertido en el verdadero protagonista del espacio. El resto de la habitación incluye tonos mas neutros pensando en el futuro, cuando la niña crezca, y deje de necesitar una habitación de bebé.

En cuanto a los 2 baños quisimos que los acabados tuvieran una calidad más premium al que nos proponía la promotora. En el caso del baño en suite, revestimos el suelo con una malla de Hisbalit, modelo radial, lo que produjo un cambio radical al espacio. En ambos baños seleccionamos muebles de baño nuevos, cambiamos las griferías, colocamos mamparas y accesorios, lo que mejoró su estética y funcionalidad.«





Equipamientos
Hall: Todos los muebles a medida
Salón comedor: Sofá de Kenay Home. Cojines sofá de Filocolore. Mueble tv, mesa de centro y lámparas de comedor de Kenay Home. Mesa de comedor y sillas de Kave Home. Mesas auxiliares de Sklum. Espejo de Maisons du Monde y Alfombras a medida.
Cocina equipada con muebles a medida. Encimera de Neolith y Electrodomésticos Balay
Terraza: Lavandería, muebles a medida. Ropa de mesa de Filocolore. Sillas y mesa de Cotton Artean.
Dormitorio principal: Cabecero hecho a medida. Cama y mesitas Kenay Home. Apliques de Amazon. Ropa de cama de Cotton artean. Cojines de Filocolore. Estantería de pared de Maisons du Monde. Lámpara de Westwing.
Baño en suite: Suelo de Hisbalit modelo radial. Mueble baño de Saltoki. Mampara fija Lasser. Espejo de Kenay Home. Estanterías de Maisons du Monde.
Baño pasillo: Mueble a medida. Grifería de Mz. Espejo y estanterías de Kave Home. Mampara de Lasser.
Proyecto: Aretxabaleta.
Interiorismo y decoración: Quefalamaria.
Dirección de obra: Oearkitektura.
Estilismo: Sol Van Dorssen.
Fotografía: Felipe Scheffel.
Fotos web detalles por estacias: Forester fotógrafos.

María Bermúdez
«A los cinco años les pedí a mis padres un bote de pintura azul índigo y otro de verde eucalipto para Reyes. No quería muñecas o juguetes, sino pintar la mitad de mi habitación de un color parecido al mar y la otra mitad de un color parecido a los prados del País Vasco. Quizás alguien pensaría que aquello lo hice para no echar tanto de menos, durante el invierno, las vacaciones de verano, un verano precioso que pasé en el Mar Cantábrico, cerca de Zarautz, pero en realidad yo sé que ese bote de pintura, igual que las clases extraescolares de pintura o de cerámica, fue el detonante de aquello a lo que he decidido dedicar mi vida: convertir espacios en lugares únicos, singulares y prácticos.
Ahora, con casi treinta años de más, tengo dos grandes pasiones: la primera, seguir yendo a Zarautz siempre que puedo para disfrutar del surf y amanecer en una furgoneta con vistas al mar y sus prados; la segunda, evidentemente, aplicar mi pasión por el diseño, el detallismo y el buen gusto a todos mis proyectos sin olvidar nunca esa niña de cinco años que quería convertir su casa en el rincón más bonito del mundo«.
El estudio de María Bermúdez se llama Quefalamaria, un estudio de interiorismo enfocado en la realización de proyectos y reformas integrales de viviendas y espacios comerciales. Están especializadas en proyectos que engloban la idea, el proyecto, la reforma y el amueblamiento y estilismo final del espacio, volcando todo su conocimiento y experiencia en cada proyecto, para conseguir dar una nueva vida a los espacios, llenándolos de detalles únicos con sello propio.
Fuente: Quefalamaria.
Quefalamaria
Calle Florida, 17 1º derecha
01005 Vitoria-Gasteiz, Álava
hola@quefalamaria.com
quefalamaria.com
Carrer Tarragona, 22
08770 Sant Sadurní d’Anoia
Barcelona