Ceramista e investigadora afincada en Oliete (Teruel), pueblo que le vio nacer y al que regresó, su historia comienza con el espíritu visionario de su abuelo, quien se inició en la extracción de arcillas para la industria cerámica. Su trabajo consiste en el análisis físico químico de las arcillas y materias primas de su entorno.
Su formación artística, la atracción por el trabajo manual, la estética, el diseño y la exploración del entorno, sentaron las bases para poder fusionar actualmente creatividad y técnica.
Cada creación nace de los elementos recogidos y seleccionados a mano, guiados por el saber heredado y la curiosidad por innovar. Malia trabaja con los pliegues de la tierra, con sus texturas, colores y matices. Se mueve por la pasión de reimaginar la cerámica, transformando la arcilla en piezas únicas.