El joven artesano del arte del vidrio y diseñador Pròsper Riba Vilardell, que soñó con los magníficos bosques de Bohemia, cuando estaba inmerso en un intenso proceso de aprendizaje, desarrolla actualmente su proyecto The Glass Apprentice en Barcelona.
Con esta marca Pròsper crea, produce y comercializa sus obras, colabora con varias firmas y profesionales del diseño y comparte con los estudiantes su saber. El equipo de The Glass Apprentice está formado por Pròsper Riba Vilardell y la portuguesa Telma Araújo, su asistente y orfebre.
Pròsper por vía paterna proviene de una familia de artistas catalanes que se ha dedicado durante generaciones a la escultura, la literatura, la música o la orfebrería, algunos de los cuales han dejado huella en sus respectivas generaciones. Su madre, directora de escena, le regaló el nombre del protagonista de The Tempest de Shakespeare.
Se formó en el Colegio Alemán de Barcelona y más tarde, en la Escuela Massana en diseño. Fue allí donde descubrió el vidrio soplado, iniciando un periplo de aprendizaje por varias escuelas y talleres: Penland School of Craft, Estados Unidos), Provincial Archeological Museum, Bélgica, Glassworks Matteo Gonet, Suiza, Glashütte Comploj, Austria y JMW_Studio y Fluïd, Francia; y de forma muy especial, a la Glasfachshule Zwiesel y a Bild-Werk, Alemania, cuna del Studio Glass Mouvement. A la adquisición de esta formación, hay que sumar su investigación sobre el dominio y transformación de la esfericidad del vidrio soplado, su expresividad escultórica, las apariencias del vidrio como material, la geometría y la simbiosis luz-forma-color, trabajos que ha mostrado en exposiciones colectivas nacionales e internacionales.
La elección de The Glass Apprentice no es casual, si se tiene en cuenta que el arte del vidrio es una técnica ancestral y su aprendizaje ha sido considerado hasta hace pocos años como un proceso iniciático. De hecho, con este este nombre, Pròsper quiere expresar que la experimentación y el aprendizaje conforman el núcleo de su filosofía y de su quehacer, y que en su acción se dan la mano la disciplina artesana del norte de Europa y el espíritu lúdico y explorador mediterráneo.
La pandemia lo llevó de retorno a Barcelona y desde allí estableció varios vínculos y pactos profesionales con el Taller del Museo del Vidrio de Vimbodí y Poblet (Tarragona), y con la Real Fábrica de la Granja (Segovia), para poder sacar adelante su proyecto. Actualmente, tiene taller en Barcelona en el barrio de San Martín.
Pròsper Riba Vilardell ha recibido recientemente el premio Nacional de Artesanía Emprende de la Generalitat de Cataluña. También fue seleccionado a Best of España 2023 por la revista AD, junto con 23 talentos más.
Pròsper nos ha enviado este hermoso texto que compartimos:
«Cuando era un niño me gustaba desmontar objetos y recomponerlos dándoles otra forma. Ahora cuando recojo el vidrio del horno de fusión es una masa informe hasta que le doy forma.
Cuando era un niño me diagnosticaron diplopia -veía doble- A veces me pregunto si la fijeza y concentración que debo aplicar cuando soplo vidrio, tiene algo que ver con las larguísimas horas que tuve que ejercitarme para lograr que mis ojos convergieran en una sola imagen.
Cuando era pequeño me diagnosticaron una agudeza visual superior, es decir que mi capacidad para crear analogías entre diversas formas es bastante alta. Ahora creo analogías entre mis emociones y las formas que creo.
Cuando era pequeño donde los demás veían el color rojo, verde o azul, yo veía multitud de verdes, de rojos, o de azules… Ahora el punto de partida de mis obras es el color. Muchas veces antes que la forma.
En mi juventud estudié Modelismo Industrial. El diseño 3D fue una herramienta esencial. Ahora utilizo las herramientas digitales en el diseño de mis obras.
Me atrae la personalidad indómita del vidrio y el trato de cariño y amor que me exige. Me gusta haber tenido una formación artesana exigente y disciplinada recibida de mis maestros alemanes y haberla contaminado de mi espítitu lúdico y mediterráneo.
Me considero un aprendiz, porque concibo mi desarrollo como artista como un camino que no tiene lìmites, ni meta. Siempre existe algo bello o sorprendente que alcanzar.»
A continuación, nos explica una selección de su obra con todo detalle:
Don Quijote
Bulberas para jacintos en otoño-invierno y jarrones para flores durante el resto del año. Colección inspirada en la figura delgada, alargada y libre de D. Quijote, en la que ver crecer en agua muy fría durante el solsticio de invierno, la flor perfumada del jacinto.
Los colores se aplican durante el proceso de elaboración. Piezas de vidrio de diseño propio, sopladas en moldes de madera de haya y puntiladas, siguiendo técnicas tradicionales de los artesanos de Bohemia.
El bulbo del jacinto, con sus raíces blancas creciendo dentro del agua, y su flor evolucionando hacia el aire, crean un nexo entre diseño y naturaleza de gran belleza y armonía. Ser testigo de esta transformación es un lujo para los amantes de la naturaleza y del interiorismo.
Big Dancers
La colección, a pesar de su majestuosidad y volumen, comparte filosofía y propósito con la de los Little Dancers, pero confiriéndoles un matiz más: el de instituirse como plausibles tótems, invocadores de vida, aquella más física y táctil, la más sensorial, la que construye las emociones.
Las formas escultóricas de los Big Dancers con su danza etérea con el viento, llena de color y plasticidad, nos recuerdan que la belleza puede trascender las fronteras de lo visible. Al igual que los Sky Dancers, estos colosos de cristal bailan al ritmo del viento, desafiando las leyes de la gravedad y capturando nuestra imaginación con su elegancia. Son una invitación a dejarnos llevar por la corriente de la existencia, a fluir y a interactuar con el resto.
Los Big Dancers se presentan como individualidades. Son formas-color, cada una con su propia personalidad y estado de ánimo. Son naturaleza emocional, moldeada por la interacción social y por las estructuras sociales.
Los Big Dancers miden 30 cms o más, y son obras únicas. Cada Big Dancer se compone de varias piezas de vidrio soplado y ensamblado. Están hechos de vidrio transparente y una proporción significativa de barlota de vidrio que les confiere su color único: mineral denso y brillante.
Little Dancer
Serie coleccionable, hecha exclusivamente con barlotas de vidrio de diversos colores, a menudo descatalogadas. El universo Little se originó en Bild-Werk, en Alemania, cuando el Maestro vidriero Heinz Fischer me regaló una colección de barlotas de los años 40.
La experimentación con este material viscoso, denso y mineral, tenía como objetivo transformar la clásica burbuja de vidrio en formas geométricas: el cono, el cilindro, la esfera… Pero al sumergirme en el juego que me proponía el vidrio en estado líquido (su danza y su sinuosidad emotiva), surgieron analogías visuales que evocaban de forma lúdica, la condición humana.
Los Little Dancers, únicos en sus formas y colores, si se agrupan en dos o más figuras, conforman un diálogo visual que suma nuevos matices -irónicos, melancólicos o divertidos- a la pieza individual.
Touchstone
Touchstone, nace a raíz de una colaboración con Mobles 114. Se trataba de diseñar y elaborar unas piezas que establecieran desde la artesanía del vidrio soplado, un nexo con su armario vitrina Elige.
Las piezas son de vidrio soplado y hechos a mano libre. Durante el proceso, la burbuja bicolor se lleva al límite de su elasticidad hasta que se deforma por el efecto de la propia gravedad. El azar hace que cada pieza sea diferente y única.
Touchstone fue mostrado en el stand de Muebles 114 en el Salón del Mueble de Milán y presentado posteriormente, en el showroom de Moble 114, durante la BDW2022.
Eclipsis
Las lámparas Eclipsis desarrollan mediante diversas técnicas – roll-up, incalmo, técnicas propias… – la plasticidad de la luz y la sombra, o de lo visible y de lo que se esconde, tomando como motivo estético el fenómeno de los eclipses.
En un eclipse solar, la luna se interpone entre el Sol y la Tierra, en las lámparas Eclipsis, en cambio, se crea un meta-eclipse: el propio astro/objecto se tapa a sí mismo según va rotando el punto de vista, aumentando la intriga o la curiosidad por su pliego. Un flanco de la lámpara puede esconder el otro.
Una lámpara Eclipsis tiene una gran presencia visual que puede determinar, si así se desea, la atmósfera de toda una estancia.
Matriu
En catalán matriu es el órgano de reproducción femenino, el lugar donde se desarrolla la vida. En su conjunto, la lámpara Matriu evoca con sus frágiles y leves vertebraciones y conexiones, la creación artística.
Formada por tres piezas de vidrio iguales que abrazan una pieza de latón, invoca las tres fases por las cuales transita la inspiración antes de materializarse: la idea, la idea fluctuante, y la idea realizada. Una vez materializada la creación y con mucha delicadeza, como si fuera algo frágil, con los dedos índice y pulgar, el creador la coge. Por ello, la pieza de latón que corona la lámpara tiene forma de pellizco.
En Matriu se conjugan la levedad laminar del vidrio, el espíritu juguetón de las formas de latón, la presencia vibrante de su cable y una inocente elaboración artesanal. Esta combinación convierte a la lámpara Matriu en un catalizador de ambientes y estilos. Sola o formando grupos, es adaptativa y versátil tanto para espacios funcionales, como lúdicos.
Escates
Las Escatas – opacas, traslúcidas o transparentes- son el resultado final del proyecto Contemporary colored glass. Research and investigation, becado por el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, en residencia en el Taller de Vidre del Museo de Vimbodí i Poblet (Tarragona).
En el vidrio soplado se trabaja, por inercia, del centro hacia fuera. Aquí he querido hacerlo hacia dentro, una zona escondida, de misterio, quizás incluso una zona de protección/refugio, procurando potenciar la verticalidad de la pieza y dar sensación de fluidez con una forma convexa. Las piezas hablan poética y contemporáneamente de las combinaciones sociales, de quien tiene el dominio, de quien no, de la unidad, de la unión, de la dispersión, de la luz y la oscuridad.
Pensando en cómo es a nivel molecular el vidrio opaco -múltiples partículas de cristales formados por los óxidos metálicos rompiendo la direccionalidad de la visión a través del vidrio-, imagino una invasión de pequeños seres atrapados dentro. La unión de todos ellos los fortalecería y no permitiría ver a través. Un color en degradación, en cambio, podría ser una conquista, una derrota o una extinción. Un topo de color, una agrupación de individuos diferentes. Dos colores, una sociedad compartida o incluso el nacimiento de una amistad.
El caso es que estas sociedades necesitarían un mundo donde vivir y es aquí donde entra en juego la forma, la escama (en mi lengua materna, escata). Gracias al color podríamos hablar de cuál es más neutral, pura, estridente o maligna. Colección diseñada con la colaboración del escultor David Roa.
Phoenix
Detrás de la apariencia robusta y hermética de estas obras, hay un concepto profundo que vertebra y pone en relación tres estados de ánimo: el estrés, la relajación y la euforia. La colección es el resultado de la exploración de diversas técnicas tradicionales: incalmo, swedisch, overlay, gradiente y pop of punty a la que hay que sumar, una investigación personal sobre la degradación del color en el vidrio soplado.
El primer gradiente de color violeta representa una zona de tensión. El color es intenso y es el punto donde todo empieza. Esta tensión se va reduciendo gradualmente, se vuelve transparente y empieza a replegarse hacia dentro hasta que la energía la acoge y lentamente empieza a resurgir de su propio cuerpo como un fénix. El punto de contacto entre los dos cuerpos emocionales, obtenido gracias a una técnica llamada incalmo en el que el cilindro sigue creciendo, significa un nuevo comienzo, una nueva fase en la que la tensión ya ha terminado y donde con un suave degradado de color, la euforia se erige triunfante por encima de la zona de estrés. Phoenix es el relato visual de la evolución de un estado anímico.
Este el proceso de creación de Phoenix:
con un degradado de color.
degradados de color se funden entre sí.
para un nuevo geather.
el tamaño adecuado y se abre por la punta.
la punta se pliega en la burbuja.
Servirá como elemento de transferencia.
se transfiere al disco.
y se enderezan las paredes.
y se recalienta con un soplete de alta.
colocar la segunda burbuja .
os dos bordes con el mismo diámetro.
longitud y una pared más delgada.
el borde hasta alcanzar un nivel plano.
dos palas de madera para dar forma.
Fuente: The Glass Apprentice.
The Glass Apprentice
Barcelona
theglassapprentice@gmail.com
theglassapprentice.com