Desde su estudio en Valencia, los arquitectos Carmel Gradolí Martínez y Arturo Sanz Martínez construyen una arquitectura comprometida con el contexto, la historia y la vida. Fundado sobre una ética del oficio que prioriza la atención al entorno y la escucha activa de quienes habitarán los espacios, Gradoli & Sanz se ha consolidado como un referente de la arquitectura honesta, rigurosa y profundamente arraigada al territorio.
Su obra transita entre lo doméstico y lo público, lo rural y lo urbano, con una sensibilidad que convierte cada proyecto en una respuesta concreta a una situación concreta. Desde viviendas unifamiliares hasta equipamientos culturales, rehabilitaciones patrimoniales o escuelas rurales, su lenguaje arquitectónico combina austeridad expresiva con una riqueza espacial que nace del trabajo con la luz, los materiales nobles y las técnicas constructivas locales.
Lejos de gestos grandilocuentes, su arquitectura se manifiesta en lo esencial: en la escala humana, en la eficiencia y el confort, en el respeto por lo existente y en la voluntad de mejorar el día a día de las personas. Una práctica que entiende la arquitectura como un bien común, como herramienta de transformación serena y duradera.
Carmel Gradolí Martínez (Valencia, 1961) es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia con Máster en «Técnicas de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico» por la UPV. Entre 1992 y 1994 ejerce como Inspector de Patrimonio en los Servicios Territoriales de la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència. Ha desarrollado una activa labor docente y de investigación. Su trabajo ha estado siempre vinculado al compromiso social y cultural de la arquitectura, con especial atención a la sostenibilidad, la rehabilitación y la arquitectura vernácula mediterránea.
Arturo Sanz Martínez (Teruel, 1963) es Arquitecto Superior por la ETS de Arquitectura de Valencia con la especialidad de Urbanismo. Ha combinado la práctica profesional con la enseñanza y la divulgación. Su trayectoria destaca por una mirada profundamente humana del proyecto arquitectónico, con especial sensibilidad hacia la arquitectura educativa, los espacios de convivencia y el equilibrio entre tradición y contemporaneidad. Participa activamente en iniciativas vecinales en el barrio de Benimaclet (Valencia), donde ha impulsado los Huertos Urbanos y coordinado la Estrategia Integral Participativa “Benimaclet es Futur”.