Juan Molina desarrolló desde pequeño una gran creatividad manual que le ayudó a ganarse la vida reparando objetos y materiales del colegio en el que estaba internado. Posteriormente se formó como maestro industrial creando un taller mecánico.
En 2001 tuvo contacto con el olivo y comenzó una nueva actividad creando sus primeras piezas artesanales con madera de olivo procedente de las podas anuales en Jaén, su tierra. Juan Molina trata la madera que llega a sus manos como si se tratara de una obra de arte en bruto que él transforma hábilmente con su destreza de artesano de la madera.
Actualmente lidera, junto a su familia el taller El arte del Olivo, en donde crean utensilios, muebles y lámparas rescatando la memoria de olivos centenarios.
El Arte del Olivo fue finalista en el Premio Producto 2023 de Fundesarte integrada en la Fundación EOI (Escuela de Organización Industrial), entidad vinculada al Ministerio de Industria y Turismo (MIT) del Gobierno de España.